¡Hola cinéfilos! Hoy vengo a hablaros de otra de las
películas que fui a ver en la pasada fiesta del cine, La chica del tren,
inspirada en el libro de Paula Hawkins. Cómo en esta ocasión si he leído el
libro, os voy a hablar tanto de la peli, como de la adaptación.
La película comienza, como no podía ser de otra manera, con
Rachel en el tren. Rachel nos habla de su vida y de esa pareja que ve siempre
desde el tren Megan y Scott, que viven en su antiguo barrio y a los que ella
inventa vidas y nombres. Vemos de primera mano los problemas con el alcohol de
Rachel, sus llamadas a su exmarido y el acoso a Anna, la actual mujer de este.
Tras ver Rachel desde el tren, como Megan engaña a su marido
con otro hombre, entra en un bucle autodestructivo. Se emborracha hasta casi
perder el sentido, envía audios a su exmarido y por un loco impulso, decide
apearse esa noche en el pueblo de este. Tras una noche confusa volverá a su
casa llena de sangre y sin recordar nada.
A la mañana siguiente, anuncian la desaparición de Megan y
Rachel empezará a plantearse qué paso esa noche y si ella pudo haber visto
algo. La policía se pondrá en contacto con ella, pero Rachel no es precisamente
una fuente fiable y no la creen cuando habla del amante de Megan. Eso llevará a
Rachel a ponerse en contacto con Scott y a meterse de lleno en una trama, que
podría no terminar bien para ella.
He de reconocer que, en cuanto a la historia, la adaptación
está bastante bien conseguida. No se han inventado demasiadas cosas y en
general han sido fieles al libro. Lo que no se ha logrado del todo es adecuar
los tiempos. El libro se narra en dos tiempos diferentes, las historias de Anna
y Rachel se narran en presente, mientras que a Megan la conocemos en pasado,
meses antes de su desaparición. Esto es así también en la película, pero he de
decir que los saltos en el tiempo han sido algo confusos y para quienes hayan
ido al cine sin leer el libro, era fácil perderse con tanto salto en la trama.
Algo que tampoco han conseguido lograr del todo, el mantener
el misterio del libro. En el libro juegan mucho con la intriga, te hacen
sospechar de todos y eso en la película, no está demasiado bien logrado. Todo
se hace más evidente y es fácil adivinar cosas, que en el libro no sospechas
hasta que las estás viviendo.
Por último, en cuanto a los actores, no hay pega ninguna. El
personaje de Rachel, interpretado por Emily Blunt, está más que conseguido y lo
mismo pasa con el papel de Megan, interpretado por Haley Bennett, ambas tienen
papelones y muy bien interpretados. Luke Evans, interpretando a Scott, no tiene
tanta relevancia como en el libro, pero oyes, nos regala unas buenas instantáneas
luciendo cuerpazo, que son de agradecer.
En resumen, La chica de tren es una buena película y
adaptación que, aunque no llega a la altura del libro, te hace pasar un rato de
buenas intrigas.
Besitos desde el tren ^^
Hola, Mar:
ResponderEliminarTengo bastantes ganas de ver esta adaptación porque tiene buena pinta. Me alegro de que te haya gustado y la has disfrutado. ¡Gracias por la reseña!
Un saludo imaginativo...
Patt
¡Holaa! Yo no he leído el libro pero tengo ganas de ver la película ^^ Me han hablado bien de ella.
ResponderEliminarUn besito
¡Hola! Yo el libro no lo he leído, pero la peli me sorprendió para bien. No sabía que iba a encontrarme, porque no había ni leído la sinopsis, pero las diferentes críticas (buenas y malas) me empujaron a ir a ver la película. Me encantó :)
ResponderEliminar1beso
Holaa!
ResponderEliminarAun no he visto la película pero si dices que es una buena adaptación la miraré, ya que me encantó el libro :)
Besoooo!