De musical con Mamma mia

¡Hola a todos! Hoy no vengo con la crítica de un libro, ni de una peli, sino con la crítica del último musical que he podido disfrutar, Mamma mia.
  

El musical de Mamma mia es un clásico. Siempre he amado la película protagonizada por Amanda Seyfried y Meryl Street y por supuesto no podía perderme la ocasión de ver este musical en el teatro. Después de Barcelona y Madrid, el musical se encuentra ahora mismo de gira por España, por lo que he podido disfrutar de él, sin moverme de mi ciudad en el precioso Teatro Calderón.

La historia de Mamma mia, nos habla de Donna y Sophie, una madre y una hija que regentan un hostal en una isla griega. Sophie está enamorada y a punto de casarse con su novio, pero hay algo que le falta para que el día de su boda seaperfecto. Quiere que su padre la lleve hasta el altar. Pero Donna nunca le ha dicho a Sophie quién es su padre. Por ese motivo Sophie roba el diario de juventud de su madre y descubre que hay tres posibles candidatos a ser su padre y ni corta ni perezosa, decide invitarles a los tres a la boda.

Cuando los tres posibles padres de Sophie llegan a la isla, se desata el desastre. Sophie es incapaz de saber cuál de los tres es el correcto y el secreto la está desbordando. Donna está volviéndose loca al verses allí a los tres, sin saber el motivo y los recuerdos de juventud se entremezclan con los secretos no contados. Por suerte, Donna cuanta son sus dos mejores amigas para hacer frente al drama.

Desafortunadamente, aunque Donna intenta evitar a sus tres amores de juventud, terminará reencontrarse con Sam, el hombre que le rompió el corazón al marcharse para casarse con otra, y a pesar de los años pasados, deberá reconocer que las mariposas siguen ahí. El corazón de esta dura madre, amenaza con resquebrajarse, mientras su hija vive sumida en un mar de dudas.

El drama está servido en este musical. Una hija en busca de su padre, tres padres que no saben lo que buscan y una madre que se reencuentra con su amor de juventud. Las escenas delirantes y las risas están ahí desde el minuto cero y todo acompañado de la mejor música. Sin duda un musical digno de verse, si quieres pasar un buen rato.

La banda sonora de Mamma mia es verdaderamente de excepción. Toda la obra va al ritmo de las canciones de Abba, clásicos como Honey, honey o Chiquitita, destacando por supuesto, la canción que da nombre al musical. Las canciones, como viene siendo costumbre en los musicales de nuestro país, están traducidas al español, y por mucho que entienda los motivos, no dejan de rechinarme. Estamos tan acostumbrados a las versiones originales, que es imposible que no te duelan los oídos con alguna de ellas. Hay algunas canciones como la de Money, Money que me resultaron horrorosas en la traducción. Pero esto es algo a lo que por desgracia, ya estamos acostumbrados. 

Hablando de españolizar los musicales, he de decir que las canciones no son lo único que se ha traducido en este musical. También se han cambiado los nombres de algunos de sus protagonistas, encontrándonos por ejemplo con que a Bill lo llaman Bruno o a Harry, Javi. Esto es algo que no me gusta, porque si mantienes unos nombres ¿Por qué no todos? También nos encontramos en varios momentos de la historia, algunos chascarrillos que hacen alusión a los vascos, los andaluces o los catalanes, chascarrillos que, aunque sirven para la gracia del momento, en mi opinión, rompen un poco con la historia y serían perfectamente prescindibles.

En cuanto al reparto, he de decir que en general he quedado bastante satisfecha con la elección del elenco. Los tres actores que interpretan a los posibles padres de Sophie me han encantado, tenían muchísimo carisma y unas grandes voces. Clara Altarriba y Carlos Solano, me ha parecido muy correctos interpretando a Sophie y Sky.  

Las dos divas para mí de este musical, son Olga Hueso y Eva Diago interpretando a las dos locas amigas de Donna. Ellas son sin dudas las que más me han hecho reír y disfrutar. Por último, hablando de la estrella del musical, Nina, he de decir que es la que más me ha decepcionado. Es cierto que tiene una voz increíble y que cada vez que canta, te pone los pelos de punta, eso es innegable, pero en cuanto a la actuación, no me ha llegado a convencer y en muchos momentos se la ve demasiado forzada.

Hay también un pequeño detalle que me ha rechinado mucho en cuanto a la elección del casting: Donna y Sophie son madre e hija, sin embargo, las dos actrices que interpretan a estos personajes son totalmente opuestas. Una morena, otra rubia… la verdad es que en este punto no habría estado mal que ambas se parecieran un poquito más, porque ni de casualidad parecen madre e hija.

En cuanto a las escenas musicales, hay coreografías realmente logradas y todas ellas te hacen vibrar desde el asiento, especialmente el momento de Voulez-vous me encantó. También las canciones del final del musical, que ya están fuera de la historia, son las que más se disfrutan, ya que permiten al público participar.

En este musical, además nos encontramos con una sorpresa inesperada y es que al final de la actuación, justo antes de la última canción, los actores hicieron un parón en el escenario para dirigirse al público y proponernos hacer una Mannequin Challenge, ya sabéis, una de esas escenas en las que todo el mundo se queda parado. La verdad es que poner de acuerdo a todo el teatro no fue fácil y yo estoy deseando ver el resultado jaja os lo pondré por aquí cuando lo publiquen. 

En resumen, MAMMA MIA, es un musical cargado de risas y buen ambiente, dónde no podrás parar de tararear y removerte en el asiento, al ritmo de las mejores canciones de ABBA. Actuaciones delirantes y unas voces de excepción, harán las delicias de los amantes de esta historia.

Besitos musicales ^^