¡Hola a todos! Empezamos nueva semana y lo hacemos con una
entrada poco habitual en el blog. Una crítica de teatro, concretamente de un
musical. Los Miserables.
Esta obra he tenido la ocasión de verla el pasado viernes en
el precioso Teatro calderón de Valladolid y la verdad es que ha sido una
experiencia increíble. Hace meses que estaba esperando para poder ver este musical
y ahora que por fin lo he hecho no tengo más que buenas palabras para el grupo
de actores que la interpretan.
La historia de Los Miserables es una historia ya por todos
conocida especialmente después de que Hugh Jackman nos sorprendiera a todos en
el cine y aunque es cierto que amé mucho esa película no puede compararse con
ver la obra en vivo y en directo.
Los actores tienen un talento increíble. En cada actuación
estaban completamente compenetrados, no había ni un solo instante en que pudieras
apartar los ojos del escenario. Quiero destacar algunas actuaciones que me han
parecido especialmente brillantes. Nicolás Martinelli me ha parecido un grandísimo
Jean Valjean, totalmente convincente en cada uno de los momentos de la vida del
protagonista. También Armando Pita y Eva Diago que como Mesieur y Madame Thénardier
nos han hecho reír en cada una de sus
interpretaciones. También la actuación de Guido Balzaretti como Marius me ha
encantado, la escena en casa de Cosette es simplemente perfecta. Aunque para mí
el personaje de Eponine siempre será mi preferido y ver a Silvia Parejo
interpretando una canción que adoro como es On my own (No se especifica título
en español) me encanta.
El vestuario y los decorados me parecieron una pasada. Todo
estaba perfectamente ambientado y he hacía sentirte en la Francia descrita por
Victor Hugo. Pasaban de una escena a otra como si nada y la obra fluye de tal
manera que las dos horas y media de actuación se te pasan en un suspiro.
Los efectos especiales muy logrados. Creo que no hubo un
alma en el teatro que no pegara más de un bote en sus asientos durante la
batalla en la barricada y la escena final de Javert en el puente totalmente increíble,
nos dejo a todos con la boca abierta.
La música increíble, te hacía sentir cada una de las actuaciones
multiplicada por mil. Adoro todas y cada una de las canciones que componen este
musical. Es cierto que para mí el hecho de que las canciones estén en español
es al mismo tiempo un pro y una contra. Estoy acostumbrada a las canciones en
inglés y aunque es verdad que el inglés no es mi fuerte y se agradece el poder
comprender todo, hay algunas canciones que irremediablemente me salía cantarlas
en inglés mientras ellos actuaban y algunas de las traducciones, aunque en
general están bien hechas, me rechinaban un poco.
En resumen poder ver Los Miserables en directo es una
experiencia que no puedo otra cosa que recomendar así que aquellos afortunados
que tendréis la obra próximamente en vuestras ciudades os recomiendo que aprovechéis
la oportunidad porque vais a pasaros dos horas y media de risas y llanto que no
tienen precio.
Besitos musicales ^^
Tengo unas ganas locas de verlo, en Bilbao no vienen hasta diciembre, no se que tiene esta historia, ya sea leida, el pelicula, serie o teatro, es maravillosa!besos!
ResponderEliminar¡Me alegra que te haya gustado! No me he planteado nunca ir a verla, pero hace mil años vi una interpretación de esta obra con bajo presupuesto, y fue genial.
ResponderEliminar1beso *Place of Dreams*
Buenas!
ResponderEliminarMe encantaría poder ver este musical, lástima que cuando estuvo en Madrid no tuve tiempo de ir, espero que vuelvan, los miserables es una historia que siempre me ha gustado mucho.
Un beso! ^^
A mí me encantaría ir a un musical *-*
ResponderEliminarUn beso^^
Oooh me encantan los musicales, hace poco vi Sonrisas y lágrimas...me encantaría poder ver este!!
ResponderEliminarUn beso!
Me encanta este musical. Lo vi dos veces cuando estuvo en Barcelona y me enamoró por completo.
ResponderEliminarEs una maravilla.
Besos!
ooh q chulo!! Vino a Sevilla pero no pude ir a verlo y me quedé con las ganas! Me alegro q lo hayas disfrutado
ResponderEliminarbesis