Reseña: Un columpio en las estrellas de Elena Castillo

¡Hola a todos! Ayer os dejaba en el blog la reseña de Baile de luciérnagas de Elena Castillo y hoy vengo a hacer lo propio con la segunda parte de esta bilogía, Un columpio en las estrellas. Y es que, aunque ahora se editan en un único libro y yo las he leído seguidas, me parecía que la única forma de hacerle justicia a esta segunda parte de la historia, era dedicándole su propia reseña, así que allá vamos. Si no has leído Baile de luciérnagas, ni se te ocurra seguir leyendo.

Título:Un columpio en las estrellas Saga: Baile de luciernagas #2 (Bilogía disponible en 1 tomo) Autor:  Elena Castillo Editorial: Kiwi Año: 2013 (Reedición 2018) Páginas: 272 (447 total bilogía)

Leer la reseña de Baile de Luciérnagas

La reseña contiene SPOILERS y gordos, de la primera parte

La eternidad está sobrevalorada; o al menos, eso es lo que piensa Alex tras besar apasionadamente a Julian. Lo que ella está a punto de descubrir es que, aunque el amor desafíe a la muerte, sigue siendo impredecible.

Dos personas destinadas a estar juntas, dos almas compañeras de viaje y una promesa por cumplir.

Esta segunda parte de la bilogía, comienza veinte años después del final de la primera, y madre mía, después de ese final de infarto, no sabía lo que me iba a esperar. Alex, tras morir, ha ocupado el lugar de Albert, como fantasma autóctono del Internado de Macclesfield. Cuando Albert cruzó al otro lado junto a Daisy, le prometió a Alex que de algún modo, volvería para estar con ella, que lo arreglaría, y durante veinte años, nuestra protagonista ha estado esperando a que cumpla su promesa. Ahora se enfrenta a un nuevo curso en el internado, uno que no parece que vaya a ser diferente a los veinte anteriores, o al menos hasta que el nuevo director y su familia llegan al colegio. Julien, el hijo del nuevo director, captará de inmediato la atención de Alex y es que ese porte, esa sonrisa… ¿No le recuerdan a alguien? Y lo que es más importante ¿No la está mirando a ella?

De inmediato Alex se percata de que Albert, por fin ha regresado a ella, en la forma de ese tal Julian y aunque él no recuerda su historia, si parece de algún modo reconocer a nuestra protagonista. Ahora Alex empezará la ardua tarea de hacerle recordar, de revivir su historia, para poder por fin estar junto a su alma compañera. Pero este Julian no es como Albert y cuando otras personas se presenten en su vida, Alex se arriesgará a perder de nuevo a su amor. ¿Lograrán estar juntos al fin? ¿O la suya es una historia imposible?

Pero esto no es lo único con lo que va a sorprendernos esta segunda parte, y es que al tiempo que descubrimos la historia de Alex y Julian, también volvemos al pasado, para descubrir la de Daisy y Albert. Sabremos como se conocieron en tiempos de guerra, como juntos ayudaron a los niños de Saint Cross, como se enamoraron a pesar de las circunstancias y como la muerte les separó, para volver a reecontrarles muchos años después.

Los personajes de esta segunda entrega son en parte conocidos y en parte nuevas incorporaciones.

Alex vuelve a ser nuestra protagonista y la verdad es que salvo porque ahora está muerta, no ha cambiado demasiado. Ahora es ella la fantasma que vaga por los pasillos en busca de su amor perdido y cuando Julian llega al colegio, emprende la cruzada de recuperarle y cumplir su destino.

Julian mantiene cierto parecido con Albert, pero también tienen sus diferencias. Julian es extrovertido, con don de gentes, bromista y trae locas a las chicas. Pero también es muy protector con la gente a la que quiere. Al igual que Alex, también ha sido tocado por la muerte, por lo que descubrir la existencia de Alex, le va a dar unos cuantos quebraderos de cabeza.

Albert y Daisy son dos personajes que ya conocíamos de la primera parte, pero en esta segunda, se va a descubrir cómo fue su historia de amor, la época en la que vivieron y por qué son almas gemelas... Una historia que me ha encantado descubrir.

En cuanto a los personajes secundarios, hay personajes de la primera parte como Mel, Duncan o Nelly que regresan en esta segunda, veinte años más mayores. Algunos como Mel y Duncan con sus propios hijos, la adorable Dori, que me ha encantado.

La historia de esta segunda parte me ha gustado tanto o más que la primera y eso que viendo el final de Baile de luciérnagas, me daba auténtico terror descubrir por dónde iban a ir los tiros. En cuanto a la trama que nos transporta al pasado, ha sido una delicia. Me encanta la romántica histórica y descubrir el romance de estos dos personajes que ya conocíamos, no ha podido gustarme más. Y respecto a la trama de Alex y Julian, me ha parecido de lo más divertida, porque vemos los papeles intercambiados y ahora es Alex la que se desespera, como espectro entre las sombras. También me ha gustado mucho como la autora ha jugado con todo el tema de las almas gemelas o almas compañeras y el final que les ha dado a los personajes. No podría haber acabado mejor.

El ritmo es incluso más ágil si cabe, que el de la primera parte. Porque al irse alternando los capítulos del presente y del pasado, consigue engancharte muchísimo más, ya que siempre te deja con la miel en los labios sobre alguna de las dos historias y no puedes dejar de leer para descubrir ambas.

En resumen, Un columpio en las estrellas es una novela con romance y misterio a caballo entre la novela contemporánea y la histórica, que hará las delicias del lector. Una maravillosa segunda parte para Baile de luciérnagas, en la que nos encontramos con dos tramas, una que nos transporta al pasado y otra que vivimos en el presente, pero que, al juntarse, dan un final espectacular a las historias de Alex, Daisy, Albert y Julian.

Besitos en las estrellas ^^

Gracias a Ediciones Kiwi por el ejemplar